Proponemos dos formas de gestión, todas ellas deberán ser valoradas previamente por los propietarios.

 

 

 

1. Gestión forestal colectiva de montes privados    

 

Esta fórmula se basa en la creación de una Gestión Forestal Colectiva de las parcelas de muchos propietarios, la cual será gestionada por técnicos especialistas para maximizar sus aprovechamientos.

 

Los propietarios de dichos montes ceden a La Pina solamente la gestión de sus montes (manteniendo la propiedad individual) durante un número determinado de años (al menos 10) de modo que habilitan la elaboración de planes dasocráticos o planes técnicos de gestión. Finalizado el periodo de vigencia del plan, cada propietario tiene la opción de renovar la cesión de la gestión forestal o retomar la gestión individual de su monte. Así, a cada propietario le será devuelta una renta anual en función de la calidad de su monte, obteniendo un flujo costante de beneficios que actualmente no consigue.

 

2. “Concentración parcelaria forestal”

 

Muchos de los montes de la zona tienen básicamente dos graves problemas:

 

 

• Titularidad errónea: muchos de estos montes figuran a nombre de personas ya fallecidas y sus herederos no han actualizado la titularidad catastral del monte ni han escriturado la herencia de estas fincas y por lo tanto no han satisfecho el impuesto de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentales.

 

• Minifundismo: gran superficie de estos montes presentan un minifundismo intenso, debido a que en las concentraciones parcelarias agrarias que se realizaron a mediados y finales del siglo XX estos terrenos quedaron excluidos de concentración. Debido a su escasa superficie, como se ha indicado, resulta menos rentable realizar aprovechamientos forestales ordenados en estas fincas que en otras de mayor superficie.

 

Ante estos grandes problemas, la realización de procedimientos de concentración parcelaria forestal a petición de Ayuntamientos y propietarios particulares de montes mediante el procedimiento ordinario de concentración parcelaria dirigido conjuntamente por las Consejerías de Agricultura y Ganadería y Fomento y Medio Ambiente permitiría un saneamiento de la propiedad forestal privada individual y la obtención de fincas de mayor superficie (con el consiguiente incremento de la rentabilidad de los aprovechamientos forestales).

 

Por lo tanto, en aquellos municipios con graves problemas de minifundismo forestal, se propondrá la realización de una concentración parcelaria forestal la cual se recomienda que una vez realizada implique la creación de fórmulas de gestión forestal colectiva.

 

Secundariamente a las anteriores fórmulas de gestión, se proponen otras que serán valoradas en caso de que la superficie forestal o el número de propietarios no sea el necesario para llevar a cabo la gestión mediante "Gestión forestal colectiva" o la "Concentración parcelaria forestal". Entre estas fórmulas encontraremos: 

• Gestión individual de los terrenos de cada propietario.

• Agrupaciones de un nº menor de propietarios.

• Etc.